En este artículo me gustaría hablaros del programa social del Anarquismo Sin Tonterías... ¡no tenemos ninguno!
El
Anarquismo Sin Tonterías sabe tomar en consideración a todo el mundo,
pero no tanto según sus necesidades como según sus capacidades. Porque,
por lo general, los individuos suelen poseer más de las primeras que de
las segundas, y eso no nos sirve para nada, compañeros.
A un Anarquista Sin Tonterías no le interesa servir a la causa de
nadie más que a su voluntad personal y a la Anarquía Sin Tonterías, las
cuales para el verdadero Anarquista Sin Tonterías son una misma cosa. Y tanto amigos como enemigos pueden medirse por el mismo rasero, si se sabe aplicarlo con sensatez e inteligencia.
Recordemos ahora aquellas sabias palabras que me dijo mi padre en mi juventud durante los primeros minutos de mi película:
"Porque en nadie, en nadie de este mundo puedes confiar. Ni en un hombre ni en una mujer ni en un animal. En esto (el acero) sí puedes confiar."
Como
sabemos que sería improcedente negar la participación en la toma de
decisiones a los imbéciles, y por el gran subjetivismo que supone la
clasificación de unos sujetos por parte de otros, aplicamos con gran
alegría la Ley del Poder Verdadero (descrita en el Manifiesto Anarquista Sin Tonterías) y los aplastamos a toda prisa, antes
de que les de tiempo a abrir la boca. Así terminamos de un sablazo con
toda posibilidad de injusticia.
Por otra parte,
quienes suelen exigir más de lo que pueden aportar se transforman en un
problema social, cosa difícil de resolver cuando no hay sociedad ninguna
para ocuparse de ello. ¡Y los Anarquistas Sin Tonterías lo celebramos!
A
quien se le ocurra comentar que una propuesta política ha de
proporcionar a los ciudadanos vías factibles hacia la resolución del
conflicto social, lo parto en dos con mi espada.
¿Qué es eso de
conflicto social? ¿Acaso no es la vida en sociedad siempre constante
conflicto? Además, ¿quién dice que la Anarquía Sin Tonterías es una
propuesta política? ¡Es nuestro estilo de vida! ¿Y qué significa eso de "los ciudadanos"? Nosotros no somos ciudadanos, sino
bárbaros. Sabemos que estamos solos en la calle y en la carretera, en el
desierto y en el bosque. Nadie vendrá a defendernos del peligro que nos
acecha en la oscuridad tras cada esquina: tan solo de nosotros mismos
depende nuestro éxito o fracaso definitivo. La muerte nos acompaña y
algún día se nos llevará. Eso es todo.
La Anarquía
sólo es Sin Tonterías cuando carece de una estructura social duradera y
fundamental que busque prolongarse en el tiempo artificialmente
ignorando el carácter continuo de los fenómenos en la naturaleza.
En
otras palabras, que no tenemos responsabilidades para con nadie.
Hacemos lo que nos da la gana, siempre ateniéndonos a las 5 leyes fundamentales. Porque no nos queda otra. Todo lo demás es pura moralina,
compañeros. Cantos de sirena para anularnos e
idiotizarnos, haciéndonos sentir culpables por dinámicas con las que no
tenemos nada que ver y que ni siquiera entendemos, a la par que convirtiéndonos en víctimas de los acontecimientos en lugar de sus agentes directos.
No queremos una vida de borregos, compañeros, ¡sino de lobos!
¡Viva la Anarquía Sin Tonterías!
¡Alabado sea el trono sangriento de Crom!
No hay comentarios:
Publicar un comentario