lunes, 10 de diciembre de 2012

Nuevo comunicado

Compañeros Anarquistas Sin Tonterías,

me dirijo a vosotros con un nuevo comunicado que considero especialmente importante en nuestra formación como salvajes e implacables guerreros capaces de matar al enemigo.

Algunos puntos que me gustaría tratar son los siguientes:


El tabaco y el alcohol


El mayor peligro del tabaco no se encuentra en él mismo, sino en los aditivos de los cigarrillos. Aquellos que utilizamos el humo de esta planta (y de cualquier otra combinable) para conectar con nuestros dioses y demonios particulares, haremos bien en recordar que sólo alterando nuestro hábito tabaquero en pro de manufacturar nuestros propios cigarrillos directamente a partir de puro tabaco ya estaremos aliviando a nuestros pulmones. ¡Y hemos de estar en forma para la batalla!

Ni siquiera tenemos que dejarlo. De paso, habremos cesado de financiar a las espantosas compañías de cigarrillos responsables de tantas atrocidades a las que nos oponemos.

El alcohol afecta negativamente a la síntesis de proteína, y por tanto, al desarrollo de nuestros músculos, que puede verse seriamente perjudicado. Es evidente que rememorar con nuestros camaradas nuestras hazañas en el campo de batalla con una estupenda jarra de hidromiel, cerveza o buen vino no tiene punto de comparación con hacerlo con zumo de manzana, pero dejemos por tanto esta costumbre para las ocasiones especiales y no la despreciemos convirtándola en rutina. ¿O acaso queremos enfrentarnos flácidos al enemigo?


La meditación

¿De veras creéis que un aire meditabundo como el de mi ceño fruncido se consigue por ciencia infusa? Probablemente los genes tengan algo que decir, pero desde luego es sobre todo el modo de vida que uno lleva el que marca sus facciones y les da ese aspecto que el enemigo teme.

Así, pues, practicad la meditación.

Sentarse sin hacer nada con la espalda sobre un tronco liso (o rugoso, áspero y cubierto por espinas afiladas, si es menester) bastaría para empezar. Pero sin hacer nada de verdad. No dejéis que vuestro cerebro permanezca ronroneando sin control, ¡es un grave error, compañeros! Al principio sucederá, de todos modos, pero eso habréis de cambiarlo progresivamente. Podéis escoger un pensamiento concreto y ahondar en él interminablemente hasta que finalice el tiempo que habéis escogido para vuestra práctica. Proporcionáos una buena y agradable postura y retáos cada día a pasar más tiempo en ella sin hacer nada más que ajustar vuestra respiración de un modo rítmico y equilibrado.

No lo hagáis con la barriga llena, ni tampoco frente al cansancio mortal, pues sólo querréis terminar cuanto antes y de nada valdrá forzaros entonces.


Deporte y artes marciales

La actividad física es fundamental. Mantenerse activo, practicar artes marciales, realizar ejercicio en casa, evitar la fatiga por todos los medios, son requisitos fundamentales de la dura vida bárbara. Que tu profesión o tus aficiones te requieran esfuerzo físico y movimiento te beneficiará a corto, medio y largo plazo. En mi caso particular, puedo afirmar con orgullo que mi condición de mercenario norteño reúne todas estas excelentes cualidades, lo cual facilita que me dedique a ello a jornada completa.


Profesión y habilidades

Como los auténticos guerreros de todas las épocas, compañeros, hemos de cultivar nuestras habilidades con esmero, escoger aquello que nos gusta y dedicarnos a aprenderlo con paciencia, cariño y constancia. Basta ya de inmediatismos ridículos. La excelencia se consigue con la práctica.

Piensa en el tipo de personas con las que te gustaría vivir y que más falta te harían si tuvieras que formar una comunidad aislada y autosuficiente y luego razona si te parece que tu serías una de ellas. Si la respuesta es negativa, amigo Anarquista Sin Tonterías, ¿a qué esperas para cambiarlo? ¡Hazte útil para ti mismo!


Por ahora, esto es todo lo que tenía que decir. Alabado sea el trono sangriento de Crom.

3 comentarios:

  1. Como siempre, cimmerio de ojos acerados tus palabras contienen la sabiduría de los dioses. Pero (y a falta de que abras un consultorio hyperboreo popular) mi condición de doncella vestal de Mitra exige que en mi iniciación me sea colocada una argolla de acero en la napia y como para mis meditaciones suelo ejercitar mi dedo índice moldeando cascarrias (pelotillas de la nariz, bolillas de plastilina biológica, píldoras escrecentes),necesito de tu sabio consejo para saber como afectaría este particular a mi relajante afición y si en este caso quizá sería mejor que me pasara a la cofradía de vírgenes casquivanas de Seth que solo exigen que me tatúe una serpiente, con tinta de calamar y punta de obsidiana, en el cráneo afeitado

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  2. Saludos sin tonterías,

    He querido contestar a tu pregunta con un texto por si sirviera también a otros lectores. Contigo queda inaugurada la sección de 'Cartas de los lectores'.

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